domingo, 15 de marzo de 2009

SÍNTESIS: "La eleccíon de los medios de enseñanza" y "La evaluación en educación primaria"



LA ELECCIÓN DE LOS MEDIOS DE ENSEÑANZA

Esta lectura, nos habla acerca de la importancia que tiene para el aprendizaje saber elegir correctamente los medios didácticos que emplearemos en nuestras sesiones de trabajo, pues de ello depende el éxito perseguido. Son muy diversos los materiales que podemos emplear para esto, sin embargo, lo verdaderamente importante es saber utilizarlos. Por ejemplo, no podemos comprar materiales comerciales que probablemente serán muy atractivos y mantendrán ocupados a los niños en jugar pero en realidad es una perdida de tiempo pues no encajan con los contenidos que se pretenden abordar. Por eso, es preciso conocer las características de nuestros alumnos, saber qué los motiva y que no, dominar el tema que vamos a trabajar y en base a ello seleccionar de la mejor manera el material que utilizaremos.

Todo lo anterior se resume en tres características que deben poseer los medios didácticos:

- Los medios didácticos tiene que corresponder al tema.- Hay que realizar una esmerada elección de los muchos medios que se ofrecen, resistirnos a la tentación de utilizar medios inadecuados pues si éstos no cumplen con las exigencias del tema será mejor prescindir de ellos.

- Los medios deben estar adecuados al método de enseñanza.- Al elegir los medios didácticos siempre hay que considerar si son útiles y suficientes para el método previsto.

- Los medios didácticos tiene que adecuarse al nivel psíquico de los alumnos.- No hay que presentar material que, aunque sea excelente, corresponda a un grado cognitivo superior al de nuestro alumnos, pues de todas formas ellos no lo comprenderán. Además, es conveniente complementar un medio didáctico con otro pues de esta manera estaremos abarcando varios canales de percepción (visual, auditivo, motor) lo cual favorecerá el aprendizaje de los niños.

Por ultimo, hay que señalar que el maestro debe conocer el material a fondo antes de presentarlo a sus alumnos para evitar complicaciones en cuanto a su contenido y efectividad.

BIBLIOGRAFÍA:
Cómo preparar las clases. Práctica y teoría del planeamiento y evaluación de la enseñanza.
“La elección de los medios de enseñanza”
Heinz Bach
pp. 85 – 91



LA EVALUACIÓN EN EDUCACIÓN PRIMARIA

La evaluación es una parte fundamental del proceso de enseñanza – aprendizaje, pues solo a través de ella se darán a conocer los resultados obtenidos de dicho proceso. No hay que ver a la evaluación como el valor que se asigna a la capacidad de un alumno, de un maestro o de una institución pues el número otorgado es relativo ya que muchas escuelas no evalúan lo verdaderamente importante. En la evaluación debe incluirse, las actitudes de los alumnos mostradas a lo largo del periodo, el esfuerzo, los valores adquiridos, tareas, trabajos, cuestionarios, exámenes, etc. tampoco la evaluación hace énfasis en evidenciar al alumno, reprimirlo o limitarlo, sino que es un instrumento importantísimo para el evaluador (maestro) el cual le permite comprender, cambiar y mejorar. Reforzar los contenidos que el alumno aun no domina, reorientar su aprendizaje, modificar o implementar diversas estrategias de aprendizaje, etc.

A continuación se especifican las diversas funciones de la evaluación dentro de la escuela primaria:

- Evaluación como diagnostico.- Permite saber cuál es el estado cognoscitivo y actitudinal de los niños.

- Evaluación como selección.- Permite al sistema educativo seleccionar a los estudiantes para diversos fines.

- Evaluación como jerarquización.- Reflexionar para que el proceso no sea utilizado como un recurso opresor del alumno sino de ayuda.

- La evaluación como comprobación.- Las pretensiones educativas sobre el aprendizaje son comprobadas a través de la evaluación.

- La evaluación como comparación.- Encierra una faceta comparativa de resultados obtenidos entre los alumnos.

- La evaluación como comunicación.- El profesor se relaciona con el alumno a través de la evaluación.

- La evaluación como dialogo.- Tiene lugar un dialogo entre evaluados y evaluadores el cual puede ser enriquecedor o bien convertirse en monologo despótico y avasallador.

- La evaluación como orientación.- Proporciona información que puede ser el punto de partida para la toma de decisiones y la reorientación del aprendizaje.

- La evaluación como motivación.- Puede ser un proceso provocador del interés y del estimulo tanto para el profesor que puede comprobar los efectos de su actividad como para sus alumnos que ven reconocidos y recompensados sus esfuerzos.

- La evaluación como formación.- Permite conocer cómo se ha realizado el aprendizaje. De ahí se pude derivar una toma de decisiones racional y beneficiosa para el nuevo procesado.

BIBLIOGRAFÍA:
La evaluación: un proceso de dialogo, comprensión y mejora.
“La evaluación en educación primaria”
Miguel A. Santos Guerra
pp. 165 – 175

sábado, 7 de marzo de 2009

LA FORMACIÓN DEL PROGRAMA SEMANAL Y DIARIO



Esta lectura en lo personal me pareció muy interesante puesto que describe detalladamente la estructuración de las clases semanal y cotidianamente, además de que cita las principales características que debe poseer nuestro plan en relación con los intereses y capacidades psicológicas de los niños.

A continuación describiré los principales puntos de este texto.

Los temas previstos a trabajar con los niños deben estar estructurados en las siguientes fases:

· La elección de los temas de la semana.- Se procede a la elección de los temas, según los distintos ámbitos de formación, que en la semana o periodo siguiente deberán discutirse conforme a sus puntos de mayor importancia. Los puntos de vista decisivos son los de valor cultural y formativo de los distintos temas con miras a la situación individual de la clase, así como la cantidad de horas disponibles para cada ámbito formativo.

· La división de los temas semanales por horas.- Los temas semanales elegidos para los distintos ámbitos de formación han de dividirse en porciones horarias redondeadas, lógica y psicológicamente sostenibles. Al mismo tiempo debe presentarse en una distribución razonable de los problemas que surjan y en las necesidades temporales del método.

· La composición de las unidades semanales y diarias.- Basándonos en una estructura adecuada del horario, los distintos temas para cada clase deben ajustarse al ritmo infantil de trabajo, según se manifiesta en los distintos días y horas. Siempre deben tenerse en cuenta el orden resultante de los temas en sí. El ritmo diario y semanal se caracteriza por las siguientes ocho fases: abordar, preparar, elaborar, profundizar, consolidar, formalizar, desprender y relajar. La duración de cada fase depende de las características del tema y de la situación individual de la clase. Cada día ha de estar adecuado en sí y dedicado a un tema determinado. La composición referente a la semana y a cada día debe considerarse como una ayuda esencial para la enseñanza, pero ello no debe obligar a hacer omitir las modificaciones impuestas por el acontecer formativo en su faz concreta.

Estos han sido los puntos más relevantes del tema. Por ultimo señala la importancia y características de registrar la distribución de las temas en las semanas y días con el fin de garantizar un mejor análisis de los beneficios y carencias de la estructuración de la clase. Ello será aplicable a futuras jornadas de práctica esperando mejorar la organización del trabajo y realizando los ajustes necesarios de acuerdo a la situación presente.


BIBLIOGRAFÍA:
“Cómo preparar las clases. Practica y teoría del planeamiento y evaluación de la enseñanza”
La formación del programa semanal y diario
Heinz Bach
Buenos Aires, Kapelusz (Biblioteca de Cultura Pedagógica) 1968
pp. 46 – 62

domingo, 22 de febrero de 2009

CONDICIONES CONTEXTUALES DE LA MOTIVACIÓN POR APRENDER


La motivación de los alumnos a la hora de afrontar actividades académicas depende de la interacción entre, por un lado, las metas personales que perciben que están en juego, el modo en que han aprendido a pensar a la hora de afrontar las distintas tareas y las dificultades que conllevan y, por otro lado, distintos factores contextuales ligados a la actividad de los profesores.

La actividad del profesor en el aula responde a los objetivos que deben en distintos momentos del desarrollo de la clase.

Comienzo de la clase

Se trata de captar la atención del niño despertando su curiosidad y su interés, y mostrando la relevancia de lo que han de aprender.

El termino interés, hace referencia al hecho de mantener la atención centrada en algo (en este caso, el desarrollo de una explicación o una tarea, debido a que la información que se recibe puede conectarse con lo que ya se sabe). Se trata, pues, de un proceso distinto a la curiosidad, proceso este ultimo que implica dirigir la atención hacia un fenómeno novedoso, incierto, sorprendente o incongruente, seguida de una actividad orientada a la exploración del mismo que facilite su conocimiento y comprensión.

Todo alumno necesita conocer el significado de los contenidos que va a aprender, es decir, para que necesita saber esto. De ello depende, en gran medida, los incentivos que el sujeto va a tener para atender a una explicación, estudiar un tema o realizar una tarea y, en consecuencia, el esfuerzo que va a poner en todo ello.

Organización de las actividades

Tras introducir un tema y dar las explicaciones relevantes, los profesores plantean normalmente distintos tipos de actividades a sus alumnos. Estas actividades escolares deben ser aceptadas por los alumnos de manera positiva y deseable. Jamás como una imposición por parte del maestro. Para ello puede servir algunas estrategias como elegir libremente a un compañero de trabajo o dándoles varios temas de trabajo para que elijan entre lo posible.

Durante la organización de las actividades, la interacción entre los alumnos puede presentarse de distintas formas:

· Interacciones de tipo competitivo.- Tiene efectos motivacionalmente negativos para los alumnos (siempre hay perdedores).
· Trabajo individual.- Puede tener efectos mas o menos positivos dependiendo del tipo de tarea, del tipo de metas y de los mensajes dados por el profesor.
· Interacciones de tipo cooperativo.- Estimula el interés y el esfuerzo de los alumnos por aprender, bajo ciertas condiciones (grupos no numerosos, aceptación entre si de los compañeros, etc.).

Interacción del profesor con los alumnos

Uno de los factores contextuales que mas contribuyen a definir la motivación de los alumnos y a facilitar o dificultar el aprendizaje lo constituyen los mensajes dados por el profesor antes, durante y después de las tareas escolares.

Antes de realizar una tarea, los mensajes que un profesor da a sus alumnos pueden orientar su atención en distintas direcciones: pueden sugerir que la tarea es relevante para distintos tipos de metas, pueden orientar la atención de los alumnos hacia el proceso en vez de hacia el resultado, pueden ayudar a establecer metas realistas, pueden sugerir las estrategias a emplear para hacer la tarea, ayudando al sujeto a pensar y a no quedarse bloqueado, etc.

Los mensajes que un profesor da mientras los alumnos trabajan no solo pueden subrayar la relevancia de la tarea para conseguir un tipo de metas u otro, sino que pueden ayudar al sujeto a aprender cómo realizar la tarea, enseñándole a planificarla y a establecer metas relistas, en dividirla en pasos, y a buscar y comprobar posibles medios de superar las dificultades.

Al fina de la tarea se busca que los profesores den mensajes que orienten a los alumnos hacia el proceso seguido, hacia la toma de conciencia de lo que se ha aprendido, y les hace tomar conciencia de que no importa que se hayan equivocado porque lo importante es avanzar.

Evaluación de aprendizaje

Toda evaluación puede servir, en caso de que el alumno no conozca o no domine adecuadamente aquello que se le pregunta, para que los profesores le den información que le permita corregir sus errores.





domingo, 15 de febrero de 2009

EL ROL DEL MAESTRO

La tarea del maestro consiste en proporcionar un entorno y unas oportunidades de aprendizaje que constituyan un reto para el niño sin que queden fuera de su alcance. Tiene que haber una combinación de familiaridad y novedad que encaje correctamente con la etapa de aprendizaje que ha alcanzado el niño.

Esta lectura del rol del maestro, nos habla en primer lugar de todas las tareas que realiza un docente, además de los conocimientos necesarios para ejercer eficazmente la docencia al igual que las habilidades optimas necesarias que debemos poseer y desarrollar en nuestra labor.

Las tareas del maestro

Como docente, uno ha de desarrollar diversas actividades esenciales como parte de su labor. Dentro de ellas se encuentra la observación de los niños y la adecuación de los contenidos curriculares de acuerdo a las necesidades individuales y grupales especificas que presentan nuestros alumnos. A partir de esto, será posible organizar el programa de aprendizaje de acuerdo a los intereses y experiencias de los niños, generando oportunidades de aprendizaje significativo para los alumnos pues sabrán que lo aprendido en clase será de utilidad en su vida. Además, el docente, en base a esto, debe considerar qué clase de materiales proporcionará para enriquecer la clase (como ya se mencionó, tomando en cuenta los intereses de los niños) los cuales pueden ser de dos tipos: el primero, se refiere a la experiencia de primera mano mediante visitas y exploración del medio; el segundo, se refiere a los materiales didácticos o visuales de apoyo al aprendizaje (un esquema, libro, programa, etc.). También es importante recordar que el material de apoyo que utilicemos debe encajar perfectamente dentro de los conocimientos anteriores y nuevos que el alumno ya posee, pues de esta manera no vera los distintos contenidos de una manera aislada sino que éstos, a su vez, será la base de los nuevos conocimientos que con el tiempo ira adquiriendo el alumno (aprender a aprender).

Por otro lado, otra tarea más del docente se refiere a la adecuación del trabajo a los niños. Esto se logrará eficazmente de acuerdo a la observación individual y una constante evaluación del alumno pues sólo así el maestro sabrá que clase de ejercicios proporcionar a sus alumnos, de manera que éstos generen un reto hacia los niños pero que, a la vez, no queden fuera de su alcance, pues como hemos visto en lecturas anteriores, esto puede resultar muy frustrante para los niños.

Una parte importante del rol del maestro consiste en estimular e interesar en lo que se ha de aprender. Esto se aplica para el trabajo individual al igual que el de grupo. Además, uno ha de cerciorarse que los alumnos comprendan el leguaje empleado, y no solo finjan que adquieren el concepto. Para ello es útil mezclar nuestra expresión oral con la corporal, no utilizar un lenguaje rebuscado. También dónde se espera que vayan los coloca en posición de saber qué progresos hacen.

Como docentes, hay que considerar que una buena organización del entorno de aprendizaje resulta funcional para el aprendizaje del niño. Esto implica una buena disposición del mobiliario al igual que de los materiales de trabajo; equipo limpio, ordenado, etc.

Por ultimo, las tareas del maestro que aquí se mencionan abarca la evaluación y registro de los progresos y el desarrollo de los niños pues resulta una parte importante para del rol del maestro para determinar el trabajo seleccionado para individuos y grupos. La evaluación entre maestros también se pone en práctica para evaluar cómo lo ha hecho la clase del otro.

Los conocimientos que necesita un maestro

En este apartado se trabajan los conocimientos y habilidades necesarias para la labor del docente. Entre ellas encontramos, en primer lugar, un autoconocimiento, es decir, saber cuales son mis fortalezas y debilidades como maestro. El marco de referencia de este autoanálisis me permitirá saber que áreas debo de mejorar y cuáles domino a la perfección. En segundo lugar se encuentra mi filosofía personal, establecer qué metas y objetivos deseo alcanzar, qué pretendo lograr a corto y largo plazo en las mentes de mis estudiantes, cómo lo voy a lograr, etc. También es importante conocer la forma en que los niños se desarrollan y aprenden, dependiendo de sus características, edad y la situación en particular, tendré diversas alternativas para solucionar conflictos, por ejemplo, saber cuando es mas adecuado emplear castigos o premios, saber que clase de material le llama mas la atención a cierto grupo, qué estrategias puedo utilizar para mejorar el aprendizaje de los niños, etc.

El dominio de una buena conducta grupal es relevante para la enseñanza. Este es otro punto que como docente debemos conocer y manejar durante toda la jornada y no solo en ciertos momentos del día.

Por ultimo, el conocimiento del contenido del curriculum que poseo es un factor primordial de las habilidades y conocimientos del maestro, pues debo se deben reforzar las áreas mas débiles, al igual que asistir periódicamente a cursos de actualización de trabajo docente.

Habilidades requeridas por un maestro

Los conocimientos no bastan para convertirse en un maestro eficaz; también se necesitan habilidades propias de la enseñanza.

Observación e interpretación de la conducta del niño.- La observación particular de los alumnos permite identificar los signos de disfunciones y los diversos tipos de problemas de aprendizaje. De igual forma, un análisis en base a estas observaciones otorgará información sobre la etapa en la que se encuentra cada alumno, además de permitir una adecuación eficaz en cuanto a las capacidades individuales de los alumnos.

Habilidades de organización y control.- El proceso real de organización en el aula implica seleccionar, de entre una serie de formas diferentes de hacer las cosas, las que se adecuan a la situación particular. También hay que enseñar a los niños a trabajar como se considere mejor, empleando los recursos de tiempo y espacio lo mejor que se pueda.

Habilidades de comunicación.- La capacidad de establecer buenas relaciones con los niños es un requisito esencial de la buena comunicación y enseñanza. Es difícil comunicarse bien, o enseñar bien, si uno no se lleva bien con los niños.

Habilidades de planificación.- Identificación de metas y objetivos, establecimiento de planes generales, esquemas generales de los planes curriculares, establecer fechas de trabajo, considerar cómo trabajarían los niños, establecer planes de evaluación; considerar libros, equipamiento, material, etc.

Habilidades de resolución de problemas.- Para el maestro el problema básico es el de cómo reconciliar la heterogeneidad del conjunto de niños que constituyen la clase con la necesidad de aprender de forma que se dé la cantidad óptima de aprendizaje.

Muchos problemas parecen llevar a un curso de acción:
-definir el problema
-examinar más a fondo el problema
-definir los objetivos
-enumerar soluciones posibles
-examinar las soluciones
-establecer un plan de acción
-planificar la evaluación

martes, 10 de febrero de 2009

SABER ENSEÑAR EN LA ESCUELA RURAL

La mayor virtud o cualidad del maestro que trabaja con dos o tres grados, o con toda la primaria completa, es hacer que todos trabajen parejo, con el mismo entusiasmo.

Hacia una mejor enseñanza

Los recursos más importantes con que cuenta el maestro son las preguntas, los conocimientos y las vivencias diarias de los niños. Tales recursos deben ser el punto de partida de cada actividad para que los alumnos se entusiasmen con lo que estudian.

Si se toman las inquietudes que los niños expresan, éstas pueden ser valiosas para el aprendizaje.

El inicio del año escolar

Durante los primeros días se organiza el trabajo del año. Además, se establecen acuerdos de higiene y se organizan los turnos para hacer el aseo. También se revisan las listas de inscripción y se hacen las modificaciones necesarias para tenerlas al día.

Conviene empezar el año con actividades en las que participen todos los alumnos de la escuela para que, así, aprendan a colaborar entre ellos.

Es importante asegurarse que los niños comprendan bien lo que van estudiando, en lugar de “cubrir” todo el programa de manera superficial. Se dedican varias clases a cada tema y luego se hace un repaso antes de pasar a otro.

Participación, disciplina e interés de los alumnos

Los niños solo se expresan si se dan cuenta que el maestro cree verdaderamente en su capacidad. Para que adquieran confianza, los anima y acepta sus trabajos tal como los hacen; cuando los niños tengan mas seguridad, se les puede indica cómo mejorarlos.

La comprensión y la confianza son indispensables para que los niños participen y aprendan en clase.

En ocasiones, la disciplina puede ser un problema y ocasiona pérdida de tiempo. Por eso es necesario, que desde el principio, el maestro acuerde con los niños algunas reglas que todos respeten. Los niños y las niñas deben comprender que la disciplina es responsabilidad de todo el grupo.

Las explicaciones funcionan mejor que los castigos: a veces, si a los niños se les pone en evidencia ante los demás, el problema empeora.

Algunos maestros y maestras invitan a personas de la comunidad para que platiquen sobre algún tema. Esto ameniza las clases, pues a los niños les interesa escuchar lo que les cuentan. Las excursiones a comunidades cercanas también despierta la curiosidad de los niños y los hacen pensar en las formas de vida, la ubicación geográfica y el ambiente de su región.

Recursos para propiciar el aprendizaje

El maestro puede aprovechar los materiales a su alcance, como los guiones y juegos didácticos, así como los ejercicios o experimentos propuestos en los libros de texto. Lo importante es que los alumnos realicen las actividades y se expresen con sus propias palabras, y no únicamente observen y escuchen al maestro.

Al trabajar con guiones, fichas, cuadernos de trabajo o libros de texto, el maestro puede pedir a un alumno que lea las instrucciones. Para asegurarse de que todos hayan comprendido, pide a otro niño que explique lo que van a hacer, y a los demás, que agreguen lo que falta. Aclara las dudas y les deja el material para consulta. Acostumbra a los alumnos a que comenten entre ellos lo que van a hacer, antes de comenzar su trabajo, y a que cada uno intente resolver después el ejercicio.

En las escuelas multigrado es muy importante lograr que los niños y las niñas se organicen para hacer cualquier actividad sin requerir la atención del maestro y sin esperar a que éste les ponga trabajo.

El maestro orienta el trabajo que hacen. Es decir, les recuerda qué deben hacer, les da sugerencias o explicaciones breves y, sobre todo, les hace preguntas para enfocar su atención hacia algún aspecto.

Comentarios, preguntas y explicaciones

En ocasiones, los alumnos se quedan callados cuando los maestros preguntan, por miedo a equivocarse. A veces, tratan de adivinar lo que su profesor quiere que contesten y callan lo que realmente piensan. Para evitar esto, es necesario hacer preguntas como se les hacen a un amigo: con la intención de saber lo que piensa, sin juzgarlo.

Para esto, las mejores preguntas son las abiertas, es decir, aquellas que tienen muchas respuestas buenas y que cada quien conteste según su propio criterio.

Al explicar, los maestros frecuentemente intercalan preguntas o permiten que los niños agreguen sus comentarios, para mantener el interés.

El trabajo colectivo en un grupo multigrado

El trabajo colectivo se lleva a cabo entre alumnos de un mismo o de diferentes grados. Si se organiza una actividad para uno o más grados, los alumnos de menor edad pueden trabajar con los grandes.

Las investigaciones en la primaria propician el trabajo colectivo y son de gran importancia para el aprendizaje de algunos contenidos.
Al trabajar juntos, los niños pueden aprender unos de otros, siempre y cuando el maestro los anime a expresar, comentar y argumentar sus ideas entre si.

Otra forma de promover el trabajo colectivo y de interesar los niños es utlizar algunos juegos que les permiten aprender, por ejemplo “Basta” o “Serpientes y escaleras”.

El uso significativo de la lengua escrita

Después de que los alumnos lean alguna lección o cuento, el maestro procura averiguar qué han entendido. Hablar del contenido de la lectura entre todos también les ayuda a comprender lo que han leído.

Si los niños aprenden a observar los detalles de las ilustraciones de los libros y los comentan, entienden mejor de qué trata la lectura.

Para aprender a escribir, los niños y las niñas necesitan encontrarle sentido a lo que escriben, ya sea para si mismos o para otros. Un estrategia a emplear es escribir cartas a parientes fuera de la comunidad, eso motiva mucho a los niños.

Revisiones y evaluaciones del trabajo escolar

La mejor tarea consiste en que lleven a casa un libro y lean un rato. También pueden continuar con alguna actividad o investigación que les haya interesado durante la clase.

Para ayudar a los niños a aprender, al revisar la tarea, el maestro debe leer lo que escribió cada uno, preguntarle cómo hizo el ejercicio o explicarle por que se equivocó, en lugar de sólo calificarlo.

Si los niños saben que el maestro prestará atención a su trabajo, lo harán cada vez con más cuidado en lugar de apurarse a terminar.

La evaluación de la enseñanza

Durante todo el año se puede hacer una evaluación continua del avance de los alumnos conforme se está enseñando. El maestro procura estar atento diariamente a lo que aprende cada alumno para ajustar sus clases y comentarios a lo que saben los niños.

A veces resulta difícil decidir una calificación para un alumno. El maestro debe considerar, no solamente el resultado del alumno en el examen sino, también, su desempeño durante las clases, su esfuerzo e involucramiento, y su colaboración con el grupo.

Enseñanza y celebraciones cívicas

Las celebraciones cívicas se encuentran entre los momentos más significativos del año en las comunidades rurales. Los habitantes de éstas esperan que el maestro coordine las actividades para estas celebraciones, y las valoran como ocasiones para convivir y para conocer lo que han aprendido sus hijos.



Bibliografía:
El trabajo docente en el medio rural
“Saber enseñar en la escuela rural”
Ruth Mercado
pp. 71-118

sábado, 27 de septiembre de 2008

La Gestión del Aula

Para conseguir buenos resultados en el aprendizaje, es necesario establecer un ambiente de trabajo en dónde existe orden y respeto. Si no existe una conducta aceptable por parte de los niños, será imposible lograr un aprendizaje en ellos. Es por ello, que la base de una buena disciplina recae en saber prevenir las conductas inadecuadas de los alumnos, atendiéndolas con la mayor discreción y eficacia posible antes de que simples molestias evolucionen a problemas más serios.


La “gestión del aula” nos habla de un conjunto de comportamientos y de actividades del profesor encaminados a que los alumnos adopten una conducta adecuada y a que las distracciones se reduzcan al mínimo propiciando un entorno en donde pueda darse la instrucción y el aprendizaje. Es decir, que al profesor diseña estrategias preventivas que le permitan actuar antes de que surjan los problemas, o bien, al surgir, actuar inmediatamente para dar solución a estos.


Los problemas de conducta son muy variados, algunos surgen de la ansiedad por parte del niño al terminar el trabajo planteado y no saber qué mas hacer. El alumno naturalmente se inquieta y comenzará a hablar, distrayendo a sus compañeros y propiciando el desorden. Mientras tanto, el maestro se ocupa de los alumnos que no han terminado y no sabe cómo solucionar éste problema. Por supuesto, son maestros sin dominio de la gestión escolar. El docente que si posee una un dominio sobre la buena disciplina sabes estructurar estrategias que le permitan al niño adoptar gradualmente, la conducta que se espera de él. Primero, deben establecerse normas claras y razonables (lo que puede y no puede hacer el alumno dentro del salón de clases). Estas deben plantearse desde el principio del curso, de manera que el niño se acostumbre a ellas y aprende a seguirlas, favoreciendo el ambiente de trabajo. Además, deben ignorarse las conductas “insignificantes” de desorden por parte de los alumnos. Es decir, no dramatizar la disciplina del niño. Si su actitud no interviene en el aprendizaje del resto del grupo, es preferible no dar importancia a ello. De lo contrario, los actos cometidos por este niño los llevaremos a un grado mayor innecesariamente. Y entonces, seremos nosotros mismos quienes obstaculicemos el desarrollo de la clase. Hay que recordar también, que antes de llegar al castigo, esta primero la amenaza. Con esto podremos frenar la mala conducta de los niños y, de no ser así, entonces si podemos aplicar sanciones; hay que mostrarse firmes y hacerlas cumplir.


Una característica de la buena gestión del aula es lo que llamamos el dominio – control: es la habilidad de comunicar a los alumnos que el profesor sabe lo que está pasando en el aula. Es como comúnmente dicen los niños de primaria: “el maestro tiene ojos en la espalda”. Al identificar que algunos niños comienzan a inquietarse, una manera correcta de actuar por parte del docente es mirar fijamente a aquel o aquellos niños desordenados, haciéndoles saber que conoce perfectamente lo que están haciendo y que faltan a su autoridad. De esta manera, el niño sentirá la llamada de atención y regresará inmediatamente a su trabajo. La segunda característica de la gestión es el encabalgamiento que, prácticamente se refiere a la capacidad de atender dos asuntos del aula a la vez, especialmente atender las distracciones sin entorpecer la actividad de aprendizaje que se está llevando a cabo. Es decir que, al llamar la atención a algún estudiante no perder de vista al grupo, o, hacerlo de una manera discreta que el mismo maestro no cause molestias a los demás alumnos.


Sin embargo, existirán situaciones en las que el docente debe interrumpir las actividades de clase si el problema se trata de alguna agresión física o alguna otra conducta clasificada como grave que no puede remediarse con una simple mirada hacia los infractores.


A través de estas estrategias que hemos analizado, nosotros como futuros docentes podemos adoptar aquellas que mejor dominemos y aplicarlas en nuestras futuras prácticas. Ya que es preciso trabajar en un ambiente agradable, en donde se de el respeto y el orden de manera natural. De esta manera, no sólo se facilitará el aprendizaje dentro del aula, sino que, además, estaremos formando en el alumno una conducta basada en valores que la sociedad establece y aprecia.


BIBLIOGRAFÍA:
La Gestión del Aula
Gary A. Davis y Margaret A. Thomas
pp. 29 - 40

Informe de la Visita a la Escuela Primaria



El pasado miércoles 24 de Septiembre de 2008 acudimos a la escuela primaria “Gral. Gregorio A. García” ubicada en la zona centro de la ciudad, con el propósito de solicitar los contenidos correspondientes a nuestra ya próxima primera jornada de observación y practica que se efectuará en el mes de octubre.


Antes de pasar a los salones de clase, surgió un inconveniente, el maestro encargado de llevar el oficio a nuestra escuela no se presentó por lo que a la directoria le pareció fuera de lugar nuestra presencia en la primaria. Afortunadamente localizamos a nuestra maestra de práctica y no fue hasta que ella habla por teléfono con la directora que nos permitió ingresar a la escuela. Al final, la directora nos pidió una disculpa, argumentando que “no era nada personal” sino que se trataba de una mala organización de nuestros maestros y que sólo nos hacían quedar mal.


Mi grupo de práctica es 6° “A”, y mi tutora la maestra Dalia Morales Sosa. Cuento con 21 alumnos de los cuales 10 son varones y 11 niñas. No se puede decir que haya sido un día de muchas observaciones pues la maestra salía constantemente del salón ya que tenía que atender asuntos de trabajo pues es la subdirectora y en estos momentos se encuentran en evaluaciones.


Primero, no se siguió el cronograma establecido, se impartieron materias que ni se marcaban en el mismo y no hubo clase de español. Así que sólo describiré la clase de matemáticas.


Como ya se mencionó que los alumnos están en evaluaciones, la clase de matemáticas fue prácticamente un repaso de lo visto en semanas anteriores. Primero los niños se reunieron en equipos de 4 personas por afinidad. Se trataron temas como la circunferencia de un círculo, problemas de razonamiento que implican la multiplicación, división, suma y resta, fracciones, organización de cantidades (mayor, menor), etc.


Al proponer las actividades a realizar la maestra analiza punto por punto para que no existan dudas respecto al trabajo, esto resulta muy conveniente ya que los niños comprenden las instrucciones. En lo que a la resolución de problemas se refiere, no hubo conflictos, pues eran temas que prácticamente ya dominaban. Además, la mayoría del grupo se mostró participativo a la clase.


En cuanto a materiales no se empleo ninguno en especial, ni si quiera el libro de texto.


Los niños saben trabajar por si solos, sin embargo, había lapsos de tiempo en que se descontrolaban mucho y más con las constantes salidas del salón por parte de la maestra. En realidad no era culpa suya, debido al cargo que cumple, tiene que atender todos estos conflictos. De hecho ya casi para terminar la jornada hubo actitudes de ciertos niños bastante groseras y ofensivas hacia la maestra y hacia algunos miembros del grupo.


Ahora que conozco un poco de las características de los niños y de la forma en que trabajan, espero saber diseñar estrategias que me permitan mantenerlos motivados y que podamos aprender algo tanto ellos de mi como yo de ellos. Además, saber establecer una buena relación con los alumnos basada en el respeto mutuo.